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Grado en Podología: Asignaturas, Salidas y Guía Completa

Podología - Contenido y salidas laborales

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Si curar callos y juanetes es lo que piensas que hace un podólogo, esta sección te mostrará una nueva visión. Se trata de un profesional de la salud que se ocupa de las enfermedades que afectan a los pies y que no necesitan de la intervención de un médico.

Para ser podólogo se debe tener una formación universitaria, en la que se adquieran las bases científicas y clínicas para el cuidado del pie. Durante la carrera básicamente estudia: la quiropodia, acerca del tratamiento de callosidades; la cirugía podológica, sobre pequeñas intervenciones quirúrgicas; y la ortopedia del pie, que consiste en corregir deformaciones a través de prótesis o plantillas especiales. 

Hace tiempo, los podólogos se llamaban pedicuros o callistas y, en cierta forma, se dedicaban al buen funcionamiento del pie, pero no contaban con conocimientos científicos para atender a los pacientes en los casos más complejos. Por ello, más tarde la podología se estudió como una especialidad en la carrera de Enfermería y, tras la reforma universitaria, estos estudios pasaron a ser una carrera. 

La podología española se encuentra en el nivel más alto de la Comunidad Europea, siendo solamente superada en el contexto mundial por los podólogos americanos.  Además, se trata de una carrera en auge, ya que cada vez más nos preocupa más la salud de nuestros pies. “La gente está dándose se cuenta de que si se corrige una mala postura al andar, unos pies planos o incluso un pequeño callo, puede beneficiarnos mucho”, nos comenta Ana Delgado que desarrolla esta profesión por cuenta propia. “Las personas mayores que acuden a nuestra consulta tienen un montón de dolores que tienen su origen en problemas que podían haber sido tratados en su juventud, pero ya es demasiado tarde”. Por eso es normal que cada vez más niños y jóvenes acudan a la consulta del podólogo. “La mayoría de mis pacientes son niños o personas mayores, aunque todos en algún momento podemos necesitar tratar los pies”, añade. Ana Delgado, también trabaja mucho con personas que tienen profesiones en las que los pies sufren más presión, como deportistas, artistas o dependientes. 

Contenido

Los estudios abarcan contenidos diversos, con materias a veces complicadas, aunque ofrecen la ventaja de un corto periodo de duración, que luego suele completarse con más formación. Al final de la carrera, los estudiantes serán capaces de encargarse de actividades como la prescripción y el seguimiento de ortopedias, el tratamiento de dificultades de circulación sanguínea y de úlceras, infecciones y otras enfermedades relacionadas. Pero los continuos avances científicos y tecnológicos en el campo del tratamiento de los pies, provocan que los podólogos tengan que mantenerse al día en las novedades que surgen. Por ello, es muy normal que complementen sus conocimientos con alguna especialización. 

Prácticas

La experiencia laboral previa es muy valorada para encontrar trabajo por cuenta ajena. Así que es muy recomendable no perder ni una sola oportunidad de hacer prácticas durante el periodo de estudios.  

Salidas laborales

La sanidad es el gran sector donde ejercen los podólogos, principalmente en hospitales, clínicas, residencias geriátricas, gabinetes podológicos, clubes deportivos y centros y empresas de servicios asistenciales. Como la podología no está contemplada en las prestaciones del sistema público sanitario, el podólogo suele trabajar de manera libre la profesión, generalmente en forma de prestación de asistencia a domicilio y en consultorio, o forma parte de la plantilla de una empresa privada.