A pesar del esfuerzo de estas últimas semanas, al final se ha acabado Selectividad. Al principio todo parece un mundo, pero luego cuando te acostumbras hasta parecen fáciles y todo los exámenes. El primer examen me temblaban las piernas, pero a partir del segundo examen de Filosofía me encontraba más segura de mí misma. Lo que parecía un mundo: eso de aprenderse tantas cosas en tan poco tiempo al final me ha resultado fácil de asimilar. Espero sacar buenas notas y me siento satisfecha con lo que he hecho, pero padójicamente aunque primero decía que llegara el último examen y se acabara todo, en el fondo me da pena acabar porque me había acostumbrado a la profesora que me había tocado, más tiesa que un palo y sosa a rabiar, que parecía que cuando le preguntabas en vez de una respuesta te estaba dando dinero... como se dice aquí, ¡Que tía más siesa! y a acudir a la universidad a hacer los exámenes y ver por ahí a la gente igual de nerviosa que tú... Pero bueno, todo eso queda atrás y ahora sólo queda esperar las notas y disfrutar del verano, que luego vendrá el lío de la universidad...
Por cierto, aunque yo he terminado, aún hay gente que tiene la selectividad la semana que viene, PARA TODOS ELLOS, ÁNIMO, QUE NO ES TANTO COMO SE PIENSA Y QUE SI HAS ESTUDIADO LO SACAS, SEGURO.