Me acabo de cruzar con el siguiente titular - "Concurso Organizado por Coca Cola para cuidar la ortografía" - en el blog del recién creado CCFVLS [1]. Pinché. No me interesaba tanto el concurso, pero sí tenía mucha curiosidad por saber qué entidad se escondía tras ese acrónimo tan imponente.
No os mantendré en el suspenso... digo suspense (jeje).
Se trata del...
Comité Contra las Faltas Voluntarias y el Lenguaje SMS
¡Sálvese quien pueda! Me imagino hombres vestidos de negro con pinganillo. Contemplad esto de su manifiesto expuesto en la home de su web [2]:
"Aquí pretendemos concienciar a la gente y hacerle entender que Internet no es un teléfono móvil, y que aquí hay que escribir correctamente. Hacerle ver a la juventud que el idioma, por no usarlo frecuentemente, está perdiéndose poco a poco y llegará un día que nadie sabrá escribir correctamente."
Puedo entender en parte su preocapación. Aquí en YAQ hemos recibido curriculums de licenciados en periodismo con faltas de ortografía sorprendentes. ¡Licenciados en periodismo! (no todos, eh, pero más de uno). Me imagino, sin embargo, que esas faltas eran involuntarias y por tanto no despiertan tanto la ira del CCFVLS.
A mi, en cambio, las faltas voluntarias no me dan miedo. xq no creo q l "Lenguaje SMS" nos llevará al abismo ortográfico. A veces es práctico, otras es divertido, y si me apuras, diría incluso que desarrolla la creatividad.
No, a mí lo que me preocupan son las faltas involuntarias. Cuando te escribe alguien que dice ser el "bisepresidente" de una empresa (¡historia verídica!), ese es el momento de tener miedo. Mucho miedo.
El caso es que para avanzar en la vida, hay que saber escribir bien. Por tanto no me parece mal el concurso de Coca Cola [3] que lleva realizando los últimos 46 años en España. La premisa es sencilla: construir un texto sin faltas de ortografía, que tenga sentido, a ser posible original, y cuidar la presentación. ¡Lógico! ¿No?
