Grado en Sociología: Asignaturas, Salidas y Guía Completa

Problemas de integración social, la opinión pública, la gestión de los recursos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres o el impacto de la inmigración, son sólo algunos ejemplos de lo que un sociólogo puede tratar en su día a día. Una profesión tan compleja y fascinante como el propio ser humano.

Los profesionales de la sociología ejercen su actividad en una amplia variedad de ámbitos e instituciones, desde los más clásicos como la investigación de la opinión pública, los problemas de integración social o los procesos de socialización, hasta otros más nuevos como la evaluación de políticas sociales, el desarrollo local, la gestión de recursos humanos, las cuestiones medioambientales, la igualdad de género o la inmigración.

Y es que la Sociología, como su propio nombre indica, es una ciencia social que se dedica al estudio sistemático de los grupos humanos. Estudia cómo se crean, mantienen o cambian las estructuras sociales y el efecto que tienen en el comportamiento individual y social. Para ello se aplican métodos de investigación numéricos, análisis de datos, elaboración de teorías y valoración lógica de argumentos.

Todavía son muchos los que confunden esta disciplina con otras ramas del saber como la Antropología, la Psicología o incluso la Filosofía. “Quizá la visión del sociólogo en España todavía no está clara porque tiene relación con muchos ámbitos profesionales. Sin embargo, esa también es su gran ventaja pues ahora muchas empresas se dan cuenta de que necesitan información de carácter social y los sociólogos son las personas idóneas para desarrollar este tipo de trabajos”, asegura Juan Luis Chulilla, Doctor en Sociología.

Es cierto que la sociología bebe de otras fuentes del saber como la psicología, la filosofía, la política o la economía, pero es esta diversidad la que da una visión panorámica de la sociedad y herramientas para abordar los problemas que la aquejan. “Hay que tener en cuenta que la sociología es una ciencia con una base empírica muy importante”, comenta el profesor Juan Luis Chulilla.

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Estos estudios forman a profesionales en el estudio e interpretación de las diferentes colectividades que forman la sociedad, dándoles a conocer una serie de técnicas y herramientas para que puedan extraer de esa información general los datos que más les interesen en cada momento.

Durante los primeros años se adquiere una formación equilibrada en ciencias sociales y en los últimos años se pone mucho énfasis en la práctica “porque realmente un sociólogo es un especialista en metodología de investigación y esto es lo que necesitan las empresas de hoy, buenos estudios que aporten puntos de vista diferentes“, sostiene Juan Luis Chulilla.

Sin duda, uno de los mayores atractivos de esta carrera está en la variedad de materias de estudio que han de manejarse para llegar a conocer los diferentes colectivos sociales a través de su historia política, social y económica. El estudiante de Sociología adquiere una base cultural que no sólo le sirve para su futura profesión, sino para su vida en general.

Aptitudes aconsejables

Es recomendable que el aspirante a la carrera de Sociología tenga cultura general; posea conocimientos básicos sobre la situación social regional, nacional e internacional, tenga interés por los problemas, procesos y estructuras que caracterizan las instituciones, organizaciones y sociedades.

Además, la investigación sociológica requiere una gran capacidad de observación y una mente abierta. “Es importante tener una actitud de apertura. No creer que las cosas son lo que parecen, no creer en dogmas y buscar las respuestas. Hay que tener una actitud de apertura hacia cualquier tema” recomienda Pilar Azagra, socióloga y profesora en la Universidad Pontificia de Salamanca – Campus de Madrid.

Juan Luis Chulilla apunta también que es muy importante que “te guste aprender en el más puro y estricto sentido de la palabra. No creer que ya tienes todas las respuestas a las preguntas y encontrar mucho más divertido buscar las respuestas en el camino y en la investigación”. Por otra parte, es necesario tener un gran interés por la lectura y la expresión escrita en un sentido amplio. “Todo sociólogo tiene que tener gusto por la escritura, porque en este trabajo es habitual tener que presentar un informe y el cliente tiene que entender tu trabajo por escrito”, asegura Pilar Azagra.

Según los expertos, siempre conviene saber un idioma adicional y manejarse con las nuevas tecnologías. “Como sociólogos no podemos estar al margen de la sociedad de la información. Adquirir habilidad con los programas informáticos que se usan en nuestro trabajo es fundamental”, comenta Pilar Azagra. “Si sé manejar las herramientas específicas que se necesitan en mi trabajo como el Excel o un software específico para el análisis de datos, tengo una gran ventaja competitiva. De lo contrario, es muy difícil acceder a un puesto de trabajo”.

Salidas laborales

Hoy en día,  “la información es poder y los sociólogos somos especialistas en metodologías de investigación”, apunta Juan Luis Chulilla. Cada vez se necesita más información cualificada, útil, de carácter social, y el que está preparado para obtener esta información es el sociólogo.

La salida que más gusta a los estudiantes es la de trabajar en Investigación Social y de Mercado. En este campo “lo más habitual es entrar como becario, haciendo encuestas, y de ahí pasar a hacer entrevistas en profundidad, participar en grupos de discusión como observador; y posteriormente ocupar un puesto de analista o gestor de servicios”, apunta Juan Luis Chulilla. Y como trabajar en investigación no es fácil, recomienda aprovechar la oportunidad de trabajar y hacerlo gratis para ganar experiencia, pues “una buena experiencia inicial vale más que un título”.

En el sector de la política también hay presencia de sociólogos en funciones de Asesoría, Estudios de los Sectores de la Población, Investigación de Tendencias en la Sociedad, Medición de la Opinión Pública, Sociología de las Instituciones Penitenciarias…

Otros muchos sociólogos, apunta Pilar Azagra, nada más acabar la carrera hacen un curso de postgrado. Como hay mucha diversidad de campos en los que puede trabajar un sociólogo, muchos buscan en un posgrado una vía para orientarse a un campo en concreto como puede ser marketing, prevención de riegos laborales o recursos humanos.

Por ejemplo, en el ámbito de los recursos humanos cada vez hay más demanda de estos titulados para ejercer labores en orientación laboral y  trabajar como técnico superior de selección, técnico superior de formación, formador, analista de competencias en la empresa, técnico de relaciones laborales, negociación... Un master puede abrir la puerta a este sector.

También la Administración es un buen destino para los titulados, que pueden optar al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, Técnico de Administración General de Ayuntamientos, Técnico de Administración General de Universidades, Carrera diplomática, etc.

Asimismo, otros campos son la docencia, animación sociocultural, y asesoramiento de ONG, donde se puede trabajar como técnico de integración social, investigador social, etc.

En cuanto a sueldos, hay una gran disparidad dependiendo del puesto y del sector, pero para que te hagas una idea: un analista en investigación de mercado, con poca experiencia, puede ganar unos 1.000 euros al mes, mientras que un analista de estudios políticos con más de cinco años de experiencia más de 4.000€ al mes.