Grado en Ingeniería Industrial: Asignaturas, Salidas y Guía Completa

Gracias a su amplia y exigente formación, los  ingenieros industriales se encuentran entre los profesionales más demandados por las empresas.

Los ingenieros industriales básicamente se dedican a diseñar o mejorar procesos de producción. Debido a la enorme variedad de tecnologías de producción en uso, los estudios de esta ingeniería son particularmente amplios. Profundizan en todas las áreas relacionadas con la industria, como son mecánica, electricidad, electrónica, metalurgia, química, energía, textil, organización industrial o robótica. 

La amplia formación de esta carrera permite a los titulados trabajar en cualquier área o sector industrial y empresarial,  y que a la hora de buscar trabajo su perfil se adapte a diversas ofertas. 

La base del éxito profesional de estos titulados está en su buena base científica que aporta una gran capacidad de análisis para afrontar y resolver con éxito, problemas y situaciones nuevas a lo largo de su vida profesional, así como su capacidad de esfuerzo y de trabajar bajo presión. 

Estos estudios exigen al alumno una gran capacidad para razonar y también de estudio. Son especialmente difíciles por el gran contenido en matemáticas, física y dibujo, por lo que un porcentaje importante de los estudiantes abandona la carrera en los primeros años. Aunque el primer gran reto es la física de primer curso, el cálculo y el álgebra también se pueden atragantar. 

Aptitudes

Capacidad de análisis, síntesis y razonamiento, y una buena base de matemáticas, física e informática;  ser imaginativo y creativo; sentido de la organización y el método; inteligencia general; aptitud numérica; visión espacial; razonamiento lógico; y sentido práctico.

Amplia formación

Gracias a una base fuerte inicial de matemáticas, física y química, el alumno se adentra con profundidad en modelos de electrotecnia, mecánica del sólido, termodinámica y dinámica de fluidos, electrónica analógica y digital, estadística e investigación operativa. En paralelo se introducen materias auxiliares, como pueden ser la informática, la expresión gráfica, los idiomas. Por último, se lleva al alumno a las materias necesarias para trabajar en la industria/empresa real: planificación, simulación y optimización, fabricación y producción, economía y gestión de empresas, diseño y control de sistemas complejos, etc.

De forma paralela, hay que formarse en habilidades, como la capacidad de elaborar, simplificar y validar modelos complejos, la capacidad de aprender y adaptarse, el trabajo en equipo y el trabajo individual. 

Salidas laborales
El trabajo de un ingeniero industrial varía mucho en función del sector en el que trabaje. Estos son sólo algunos ejemplos:
Electricidad: Investigación, fabricación, instalación y reparación de equipos eléctricos.
Mecánica: Investigación y proyecto de instalaciones de equipos mecánicos.
Metalurgia: Obtención del metal, aleaciones, estudio de las propiedades y procesos de producción.
Organización Industrial: Organización de los procesos de producción, estudios de métodos y tiempos, aprovechamiento y funcionamiento del personal y estudios de mercados.
Química: Investigación y elaboración de procedimientos para la transformación química o física de productos químicos, de las instalaciones necesarias para ello y estudio de las transformaciones de las materias. 

Trayectoria

Es normal  que un ingeniero industrial entre en el mercado laboral con trabajos técnicos, y progresivamente vaya adquiriendo más responsabilidad individual. En un momento de la carrera profesional puede saltar a puestos directivos. Tradicionalmente el ingeniero suele ser fiel a su empresa, aunque últimamente se observan más cambios de trabajo, que suelen darse en los primeros años (mejores oportunidades) o en los últimos (alta dirección, y a veces autoempleo). 

Salarios

Depende mucho del tipo de empresa y de trabajo, y de las condiciones (desplazamientos, complementos de todo tipo). “El primer salario puede estar entre los 20.000 y los 30.000€ brutos anuales, y en tres o cuatro años es frecuente llegar a cobrar un 30 por ciento más”, nos comenta Eduardo López, ingeniero industrial. A partir de ahí, depende mucho de los proyectos en que se trabaje, las responsabilidades que se asuman, el tipo de empresa, etc. No hay un techo fácil de establecer, pues los ingenieros industriales se integran muy bien en la alta dirección de las empresas o crean sus propias empresas.