Hola chic@s [1].
El otro día estaba dando una vuelta por la página rebelion.org y descubrí un artículo que me llamó mucho la atención. El texto iba sobre una conversación por correspondencia electrónica entre un usuario y la marca deportiva “Nike(fueran de oro)”. Entre las muchas campañas de marketing que esta marca lanza casi a diario, han sacado una en USA en la que le ponen el nombre que elijas a tus zapatillas (quizá piensen que así nos sentiremos más diferentes del resto, no sé). El caso es que un tipo les mandó una petición muy particular, quería q en sus zapatillas se distinguiera la palabra “sweatshop” (tienda de esclavos). Como os sonará a todos, esta palabra hace referencia a las fábricas q la multinacional norteamericana tiene en países del este como Vitenam, Taiwan..., donde los niños son los trabajadores más empleados. Mano de obra casi gratis y deditos pequeños que puedan manejarse entre las máquinas de coser.
La respuesta de “nike(fueran de oro)” resultó bastante llamativa. Al principio sólo se limitaron a decirle: “tu identificación personal contiene argot profano o inapropiado, y entonces tu madre nos abofetearía” (palabras textuales). Pero la insistencia de nuestro colega, Jonah Peretti, hizo emplearse a fondo a las mentes de la empresa que intentaron zanjar el asunto con las ya existenetes normas para el grabado de nombres personalizados en las zapatillas.
Finalmente Jonah cedió a cambiar su nombre, pero a cambio les pidió que, junto a sus zapatillas, le mandaran una foto de la niña vietnamita que había confeccionado su nuevo y lujoso calzado. Buena jugada, no os parece?
Esto es sólo un ejemplo más de la hipocresía con la que se rigen estas empresas, capaces de lanzar campañas de marketing que ensalzan la libertad de expresión y la solidaridad, pero capaces también de explotar a niños en las peores condiciones y vendernos productos de precios astronómicos.
Si tenéis un ratillo os aconsejo que le echéis un vistazo al artículo. No tiene ningún desperdicio. www.rebelion.org [2]