Crónica de un Provinciano en Madrid: Parte 3. Las clases.

En las clases, aunque sean un rollo, o en Comunicación e Información audiovisual el tema central sea Aristóteles, siempre van a tener algo que te interese.

Básicamente, te darán la clase como si fuera una conferencia, y aquí va otro consejo: INTENTAD HACEROS CON APUNTES, que os será más fácil seguir las explicaciones.

Es "importante" asistir a clase. De momento yo he venido a todas, y voy a seguir viniendo, más que nada por ética. Si mis padres pagan todos los meses más dinero del que yo he tenido junto en mi vida para que esté asistiendo a clase, lo menos que puedo hacer es ir. Es verdad que alguna parece que no  va a merecer la pena, y seguramente no la merezca, pero viene bien que el profesor TE VEA EN CLASE. Para estudiar, me han aconsejado ir a la biblioteca de la facultad, y estar con muchos libros "eruditos" sobre la mesa, aunque ni los vayas a mira. Si por alguna razón pasa el profesor, aunque estés leyendo el último de Reverte, verá que te interesas por las clases, y a poco que preguntes y hagas bien los exámenes, tendrás una buena nota asegurada.

Tampoco es bueno ser el típico pelota, de sentarse siempre en primera fila, ni ser el único que se ría de los chistes del profesor la quinta vez que los cuente, pero hasta la segunda vez es conveniente reirse, incluso indispensable. Os recomiendo sentaros en las cinco o seis primeras filas (mejor entre la tercera y la sexta). Así el profesor os verá en clase siempre, los compañeros no os cojeran manía, os enterareis mejor de las explicaciones y, sobre todo, saldréis más rápido cuando acaben las clases.

Otro buen consejo, sobre todo si vais a estudiar aeronáutica, o medicina, es que estudies día a día. Yo, con mi peridismo, de momento lo estoy haciendo. Te lleva un rato todos los días, pero si te preguntran en clase lo sabás, y sobre todo, a la hora de los exámenes, podrás ver ese partido tan interesante de semifinales de la copa alemana, o ver el último capítulo de la telenovela venezolana de turno (según sean tus gustos) mientras tus compañeros están agobiados aprendiendose los índices de rozamiento (por poner los ejemplos) del halcón milenario de la Guerra de las Galaxias.

Por último, es importante leer, sobre todo en periodismo. Leer las entrevistas, la bibliografía obligatoria, e incluso la recomendada. También es bueno leer los mortadelos que compraste a los 7 años y no has vuelto a hacer caso, te echarás las risas y recordarás viejos tiempos (esto último sobraba, pero es que me gusta llenar espacio).

Si no tienes buena letra, aprovecha este año de segundo a practicar a pasar los apuntes de historia al ordenador. Yo lo hice, y al llegar la hora de los exámenes, tenía los mejores apuntes, ya lo sabía, y siempre se los podías ir a ofrecer a esa chica tan guapa que se sienta detrás de tí y no te hace el más mínimo caso (no todo va a ser ir los viernes a la discoteca, porque hay más competencia). Esto (lo de los apuntes al ordenador, no lo de la chica, que también es para llenar espacio) te va a venir bien. Así, si estás en casa, tienes una excusa para andar trasteando con el ordenador, sobre todo si te han puesto contraseña, que todo el mundo tiene derecho a cinco minutos de descanso (si lo lee esto mi padre, que sepa que el otro día no estaba jugando al FIFA, sino pasando los apuntes de historia contemporanea, aunque la música y la pantalla fueran la del Fifa, y yo estuviera marcando goles como un poseso).

Bueno, creo que ya he llenado bastante espacio. Por supuesto, si teneis alguna duda, y no os la he resuelto, no dudeis en escribirme un mensaje. Prometo leerlo y contestarlo dentro de mis posibilidades.

Un saludo