¿Cómo buscar el primer empleo? Consejos para universitarios

Cuando la experiencia laboral es inexistente, las competencias y tu actitud son clave para diferenciarte.

Así se puso de manifiesto en unas sesiones de formación que el Cesif (Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica) organizó junto a Hays  para sus alumnos del máster en industria farmacéutica. ¿El objetivo?  Ayudar a los jóvenes universitarios a encontrar su primer empleo.

A continuación, recogemos los principales consejos que se dieron en estas sesiones formativas para tener el mayor éxito posible en la búsqueda de empleo.

Según Sergio Hinchado, Manager de Life Sciences de Hays, “es fundamental la preparación de los procesos de selección a los que se opte. Una entrevista hay que prepararla como se hace con un examen. El que no está preparado para un proceso de selección, puede prepararse para suspender”.

En todos los casos, antes de lanzarte a buscar trabajo, los expertos recomiendan hacer un ejercicio de introspección sobre tres cuestiones:

1) ¿Qué quiero…? Un análisis centrado sobre todo en cuatro aspectos: ¿Quiero trabajar con personas, o prefiero dedicarme a tareas técnicas de forma individual? ¿Me gusta hacer muchas cosas a la vez-multitarea- o soy monotarea? ¿Soy una persona de acción o de despacho? ¿Prefiero el negocio o tareas de investigación? Una de las mejores forma de averiguar esto son las prácticas en las empresas. Ser becario te permite saber si realmente te gusta y se te da bien esa tarea, y en caso afirmativo, obtienes experiencia en el sector y contactos.

2) ¿Qué puedo…? Conocer las habilidades, los puntos fuertes y débiles de cada uno: creativo, analítico, sociable, organizado, asertivo, resiliente… Desde Hays recomiendan realizar un test de personalidad y estilos profesionales.

3) ¿Qué sé…? Es fundamental hacer un repaso a los conocimientos teóricos y prácticos que poseemos: formación general, formación específica, idiomas, conocimientos de informática… El manager de Life Sciences Hays recomienda realizar una formación de posgrado: proporciona especialización y permite hacer una red de contactos fundamentales, además de ofrecer numerosas oportunidades de trabajo a través de la bolsa de empleo.

Esta preparación previa proporciona un dibujo más claro de lo que se quiere encontrar en el mundo laboral. Una búsqueda masiva suele ser poco fructífera, según indican desde Hays. “Las empresas no buscan a alguien que “quiera trabajar”, sino a alguien que quiera trabajar para ellos” afirma Sergio Hinchado. “Por eso es muy importante centrarse en conocer la empresa que convoca el proceso de selección: permite adaptar el currículum a la misma, conocer la cultura de la compañía y saber lo que buscan en un candidato para ajustarse al máximo al perfil”. ¿Y dónde buscar trabajo? Además de empresas de selección e Internet, hay lugares que la gente tiende a obviar donde es posible encontrar trabajo: desde los anuncios por palabras en los periódicos a la web de las empresas del sector, y desde luego, a través de los contactos que se pueden hacer en congresos o eventos de empresas.

Durante el proceso de selección

En  la selección de jóvenes sin experiencia laboral se identifican dos perfiles dentro de cada candidato.

Uno es el llamado “perfil duro”, que se relaciona con el Currículum Vitae: es objetivo y genérico. Aquí estarían especificados los requisitos que se precisan para el puesto: el Título, máster, idiomas, conocimientos específicos del sector y las posibles experiencias laborales que se hayan tenido, de cualquier tipo. Por otro lado, encontramos el “perfil blando”, que en estos casos suele ser el decisorio. Se trata de las competencias, es decir, los comportamientos observables. Estas competencias son las que se detectan en las entrevistas de trabajo, tras pasar el filtro objetivo del CV. “Las entrevistas van encaminadas a comprobar cuáles son las competencias del trabajador, más que los conocimientos” comenta Sergio Hinchado “Queremos saber cómo es esa persona en el trabajo y de qué manera puede encajar en el puesto, lo que serían las competencias específicas para la posición. Por ejemplo, una persona puede ser muy brillante técnicamente, pero si no es organizada no podrá encajar bien en un trabajo de organización y planificación. La buena noticia es que las competencias se pueden desarrollar”.

Entrevista de trabajo

Debe prepararse muy bien, haciendo incluso simulaciones de la misma y preparando posibles preguntas y respuestas.

La preparación incluye la logística. Como curiosidad, los profesionales de los Recursos Humanos coinciden en que muchas veces, las personas que llegan tarde a una entrevista suele ser porque no han averiguado con tiempo dónde se encuentra la empresa y tienen problemas con el transporte y la localización de la misma. “Hay tantas entrevistas como entrevistadores, pero estar preparado te ayuda a enfrentarte a una situación difícil. A veces se hacen entrevistas de presión, con preguntas incómodas, con el objetivo de conocer la reacción de un candidato ante una situación de estrés. No saber que esta posibilidad existe puede hacer que pierdas una oportunidad” comenta Sergio Hinchado, “Es muy importante llevar un par de preguntas preparadas para hacer al entrevistador: mediante las preguntas que haces, defines lo que te interesa en el trabajo”. Después de la entrevista, aconsejan hacer un seguimiento del proceso de selección, de una manera prudente, lo que demuestra interés por el trabajo, algo fundamental en un profesional joven con poca experiencia.