PAU 2025, ¿una prueba más justa?

La nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) es el centro de las conversaciones entre estudiantes y profesores. Con un modelo renovado que promete mayor homogeneidad y equidad, surgen opiniones divididas: ¿realmente es más justa?

Desde Y Ahora Qué hablamos con estudiantes, profesores y responsables de centros de educación superior para recoger sus impresiones sobre estos cambios y que nos cuenten cómo sería para ellos la prueba de acceso a la universidad ideal.

Aunque hay diferentes opiniones sobre los cambios introducidos este año, hay algo en lo que casi todos coinciden. Existe una opinión generalizada de que sería necesario una prueba única a nivel nacional para acabar con las desigualdades entre comunidades autónomas. Es un reto difícil de materializar, pero deseado por muchos para asegurar la equidad en el acceso a la educación superior.

La perspectiva de los estudiantes

 

María Luisa López

• ¿Es más justa la nueva Selectividad?
  Creo que tiene cosas buenas, como la revisión del examen que parece más justa, pero al mismo tiempo, que quiten tanta flexibilidad a la hora de escoger preguntas me parece un problema, porque va a ser más difícil.

• ¿Cómo sería la Selectividad ideal para ti?
  Debería centrarse más en la práctica y no tanto en memorizar. Al final muchas pruebas nos las preparamos para repetir una teoría como papagallos y luego después del examen olvidarnos de todo. También, deberían hacer algo con las diferencias de exámenes entre comunidades.

Javier Rodríguez

• ¿Es más justa la nueva Selectividad?
  En teoría, sí, porque las notas de la fase voluntaria ahora van a valer el mismo tiempo en toda España (antes en algunas comunidades era 2 años y en otras 3). Esto es bueno por ejemplo para quienes nos planteamos la opción de estudiar un ciclo superior antes de ir a la universidad. Pero, lo de quitar las dos opciones de examen me parece injusto, pues antes era más fácil sacar buenas notas.

• ¿Cómo sería tu prueba ideal?
  La Selectividad debería tener más preguntas tipo test para que fuera más objetiva. También que fuera la misma prueba a nivel nacional. Creo que tiene todo el sentido hacerlo así y no como es ahora.

¿Qué dicen los profesores de instituto?

 

Rosa Martos, profesora de Lengua y Literatura

• ¿Qué opinas de los cambios?
  Creo que el enfoque en competencias es positivo. Lo que me preocupa es que no se eliminen las diferencias entre comunidades.

• ¿Qué recomendarías para una Selectividad ideal?
  Un sistema que permita una corrección más objetiva con más preguntas cerradas o tipo test, uniformidad nacional, y diseñar los exámenes de modo que sean una preparación para los retos universitarios y profesionales futuros.

Paco López, profesor de Matemáticas

• ¿Qué opinas de los cambios?
  Supone un avance, pues la Selectividad se había hecho tan tan fácil estos últimos años que igualaba mucho la nota entre buenos estudiantes y no tan buenos. Pero hay un problema grande y es la diferencia entre comunidades. No es lo mismo hacer la Selectividad en Madrid que en Canarias y, al final, los estudiantes compiten con su nota por las mismas plazas universitarias.

• ¿Qué recomendarías para una Selectividad ideal?
  Una prueba común a nivel nacional y que cuente más la nota de esta prueba para el acceso a la universidad que la del bachillerato o la del ciclo formativo.

¿Y qué opinan los responsables de universidades y centros de estudio?

 

Dificultad de un modelo único

Javier Oubiña, Vicerrector de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid

"Las competencias están transferidas a las comunidades autónomas, y cada comunidad fija una parte de su propio temario. Esto hace que un modelo único sea muy difícil de implementar, ya que se parte de contenidos que no son exactamente iguales. Además, se suma el problema de que la prueba se organiza de forma descentralizada, mientras que la admisión es única. Aunque tengas que pedir plaza en cada distrito universitario, tu nota sirve para entrar en cualquier universidad de España.

Esto genera desigualdades. Por ejemplo, en Madrid, que se dice que es uno de los lugares donde la prueba puede ser más difícil, los estudiantes terminan compitiendo con otros de comunidades donde no lo es tanto. Ahí es donde el sistema chirría un poco en cuanto a falta de equidad.

El ideal sería una prueba única, pero eso es complicado. Mientras no haya un modelo con contenidos únicos en los exámenes, se podría implementar una prueba única para la parte obligatoria basada en los contenidos comunes a toda España, dejando que la fase voluntaria siga descentralizada.

Además, a nivel administrativo sería más eficiente que la admisión no dependiera de los distritos universitarios autonómicos, sino que fuera única a nivel nacional. Actualmente, el sistema genera muchos desajustes: un estudiante, por ejemplo, de Andalucía, con muy buena nota, puede pedir plaza en Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, ser admitido en los cuatro sitios, pero al final solo va a ir a uno. Esto obliga a liberar las plazas que no usa, ejecutar listas de espera y reajustar continuamente las admisiones, lo cual genera mucha ineficiencia”.

 

Mismas reglas del juego

Anna Juanhuix Carbonell, jefa de Atención al Estudiante y de Acceso de la Universitat de Girona

En mi opinión tanto los modelos anteriores como el que se aplicará en las pruebas de las próximas convocatorias son justos y homogéneos iguales, pues todos los alumnos se examinan con las mismas condiciones y reglas del juego.

El cambio es para adaptarse a la nueva forma de enseñar que han recibido en sus estudios de primaria y secundaria con el objetivo de que el alumno desarrolle sus habilidades y competencias y tenga capacidad para aplicarlas en situaciones reales, fomentando el pensamiento crítico y la resolución de problemas más allá de transmitir únicamente los conocimientos teóricos.

Es un comienzo

Juan Luis Benítez Muñoz, Vicerrector de Estudiantes y Vida Universitaria de la Universidad de Granada

“Abre un camino de armonización, aunque debemos partir de que es imposible que sea homogénea. Los currículum son diferentes, en un porcentaje mínimo del 25% que depende de la Consejería de Educación en cada comunidad con competencias de educación transferidas. En este sentido, queda un largo camino hacia la armonización. No obstante, insisto en que supone un gran avance, pero que deberá ser concretado por los diferentes distritos universitarios”.

Nunca llueve a gusto de todos

Jimena Fernández Alcalde, responsable de admisiones de la Universidad Europea Miguel de Cervantes

“Aunque los cambios son positivos, su efectividad se verá con el tiempo y dependerá de cómo se implementen en cada comunidad educativa. Definir una prueba de acceso ideal es complicado porque, como siempre, nunca llueve a gusto de todos. Las diferencias entre comunidades autónomas hacen difícil llegar a un acuerdo sobre un modelo único, y aunque se busque adaptarse a cada comunidad, estas diferencias pueden generar desigualdad, especialmente cuando las notas de corte son las mismas para todos. Un estudiante de Barcelona que quiera estudiar Medicina tiene que alcanzar la misma nota de corte que un estudiante de Valladolid, aunque los exámenes puedan variar entre comunidades autónomas. Esto puede generar desigualdad, ya que, aunque la base común de la PAU es la misma, las diferencias en el formato y enfoque de los exámenes pueden beneficiar a algunos estudiantes frente a otros”.

Es más justo

Jesús López Castro, director de Educación Académica y Ejecutiva en ESERP

“Al ofrecer un único modelo de examen por materia, es más justo ya que evita que si se ofrecen varios puedan haber de distinta dificultad.

Por otra parte, que la selectividad incluya pruebas por competencias, para evaluar las habilidades adquiridas durante la formación del estudiante en el bachillerato y no evaluarlos solo por lo que han podido memorizar también es más justo, ya que de esta forma los estudiantes podrán acreditar que son capaces de resolver problemas, analizar contenidos, trabajar en equipo, habilidades que son algunas de las que se trabajan en la formación universitaria.

El estudiante que accede a un grado ha de ser capaz de aplicar sus conocimientos a situaciones reales, lo que le permitirá adaptarse mejor y más rápido a la formación universitaria”.

Un modelo único

Marta Báez Arrufat, coordinadora de Relaciones Externas y Comunicación del Centro Universitario Cardenal Cisneros

“Para que la prueba sea más justa y homogénea, una de las opciones podría ser que existiera un modelo único para todas las comunidades autónomas, para lo cual, sería necesario que los planes de estudio y contenidos estuvieran también unificados, de modo que todos los estudiantes del territorio español estuvieran en igualdad de condiciones respecto a la nota de acceso y admisión para acceder a la titulación que les interese, sea cual sea la comunidad autónoma en la que realicen su solicitud”.

Una prueba más justa

José García-Romero, director de admisiones en el centro universitario U-tad

“Especialmente porque los estudiantes deberán prepararse todo el contenido, y no solo parte del temario, como podían hacer en años anteriores.

El examen ideal, en mi opinión, sería una prueba única en toda España con el mismo temario y en la cual se valore las competencias adquiridas por el alumno y su aplicación en la resolución de problemas”.

Supone un avance

Mª Victoria García Gómez de Agüero, directora de admisiones de ISDE

“Es un avance, sin embargo, al seguir existiendo diferentes pruebas entre comunidades autónomas, hay una cuestión de fondo que no se ha solventado… Para ser más objetiva, debería ser común para todas las comunidades autónomas, asegurando igualdad de oportunidades para todos los estudiantes”.

Aún queda trabajo por hacer

Francisco Javier Castro Molina, director de la Escuela de Enfermería Ntra. Sra. de Candelaria (Universidad de La Laguna)

“Los recientes cambios en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) buscan homogeneizar los criterios a nivel nacional. Aunque se han realizado avances, todavía existen diferencias en las evaluaciones entre comunidades autónomas, lo que puede generar desigualdades en el acceso. Aún queda trabajo por hacer para garantizar una verdadera uniformidad.

La prueba de acceso ideal debería combinar una parte común a nivel nacional, asegurando igualdad de oportunidades, con opciones específicas según la carrera elegida. Esto permitiría que los estudiantes demuestren tanto conocimientos generales como competencias más relacionadas con su futura profesión”.

Una prueba más homogénea

Carmen Gallardo Cruz, Vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla

“Los cambios introducidos no solo ajustan el formato de los exámenes al Real Decreto 534/2024, de 11 de junio, sino que responden a acuerdos mínimos sobre las orientaciones de materias de acceso y admisión a la universidad para el curso académico 2024/2025, aprobado por la CRUE. Como consecuencia de esto, la prueba será más homogénea en todo el territorio nacional. Como las pruebas son diferentes en cada distrito universitario, pero sus resultados sirven en todo el territorio nacional, la aplicación del acuerdo de mínimos de la CRUE en el diseño de los ejercicios hará que las pruebas sean más justas y homogéneas”.

¿Y tú, qué opinas?

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