Selectividad - PAU -Guía Completa

Para los estudiantes de 2º de Bachillerato, la Selectividad es de todas las pruebas académicas la más temida. ¿El motivo? Es clave para conseguir plaza en la carrera y universidad que quieres.

En esta sección, te contamos todas las novedades de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).

Hemos contactado con los servicios de información de las universidades para traerte de primera mano todas las novedades que necesitas conocer.

Un mismo nombre para toda España

Adiós a las siglas confusas: EvAU, EBAU, AVAU, PBAU... A partir de ahora, la prueba tendrá un único nombre oficial en todo el país: PAU (Prueba de Acceso a la Universidad).

Este cambio busca unificar la denominación en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, es probable que, como siempre, la mayoría siga refiriéndose a ella por su nombre más popular: Selectividad.

Un único modelo de examen 

Uno de los cambios más importantes de la Selectividad es la eliminación de los dos modelos de examen por asignatura. Esto significa menos flexibilidad para preparar las materias y conseguir buenas notas.

A partir de ahora, cada asignatura tendrá un único modelo de examen, dividido en bloques que cubren los contenidos básicos del currículo de Bachillerato. Dentro de esos bloques, puede que tengas algo de margen para elegir entre preguntas, pero siempre dentro del mismo apartado.

Este cambio implica que ya no podrás "apostar" por ciertos temas como estrategia. Si quieres sacar buena nota, tendrás que estudiar prácticamente todo el temario y prepararte de forma más completa.

Más comprensión, menos memorización

Los nuevos exámenes de Selectividad dicen centrarse más en cómo aplicas lo que sabes: creatividad, pensamiento crítico y capacidad de reflexión, dejando en segundo plano la memorización pura.

Muchos profes aseguran que no es un cambio tan grande. Pruebas como los comentarios de texto o los problemas de matemáticas ya pedían análisis y aplicación, habilidades que siempre han estado ahí.

Así que, aunque este nuevo enfoque es  más práctico, no te asustes. En el fondo, no es muy diferente a lo que ya conocías. Eso sí, ten en cuenta este enfoque cuando prepares tus exámenes.

La corrección cuenta (y mucho)

Escribir con corrección y cuidar la presentación siempre ha sido importante, pero ahora estos aspectos tendrán un impacto aún mayor en tu nota.

La coherencia, la corrección gramatical y ortográfica, junto con una presentación cuidada, representarán al menos un 10% de la calificación en la mayoría de las asignaturas. En las pruebas de lenguas, como Lengua Castellana y Literatura o Inglés, estos criterios tendrán un peso aún mayor, alcanzando entre un 15% y un 20% de la nota final.

Esto significa que los errores ortográficos o gramaticales pueden costarte fácilmente hasta dos puntos en algunos exámenes. Así que ya sabes: es hora de repasar esas faltas, tildes, comas y evitar errores gramaticales. ¡No dejes que unos pequeños fallos arruinen tu esfuerzo!

Validez de las notas de la fase voluntaria

Un cambio importante es la validez de las notas. Las calificaciones de la fase obligatoria seguirán siendo válidas para siempre, mientras que las de la fase voluntaria ahora tendrán una validez de tres cursos académicos: el curso en el que se superan y los dos siguientes en toda España.

Esta ampliación supone una mejora significativa, ya que hasta ahora, en la mayoría de comunidades autónomas, las notas de la fase voluntaria solo eran válidas durante el curso en que se aprobaban y el siguiente. Esto generaba problemas para estudiantes que, tras finalizar Bachillerato, optaban por cursar un ciclo formativo de grado superior. Si después de dos años decidían acceder a la universidad, sus notas de la fase voluntaria ya no le contaban en la mayoría de universidades públicas, porque su validez había caducado.

Hasta aquí te hemos contado las principales novedades que establece el Gobierno sobre la PAU, luego hay cosas que se mantienen.

Qué  no cambia en la PAU

Cada comunidad autónoma tiene competencia en educación y van a seguir existiendo diferencias según dónde estudies. Por ejemplo, no es lo mismo el contenido de la materia de Historia de España en Madrid que en Cataluña o País Vasco y lo mismo ocurre con el resto de asignaturas donde cada comunidad tiene un margen para definir parte del contenido que sus estudiantes deben conocer.

Cada comunidad autónoma organiza sus propios exámenes de Selectividad y aunque la estructura de la prueba es común en toda España (salvo la inclusión de materias de lengua cooficial en algunas comunidades), los exámenes en sí son distintos. Sin grandes diferencias, pero haberlas haylas.

También las fechas de Selectividad varían entre comunidades autónomas cada año, a pesar de que se han intentado unificar.

Otro cambio importante son las tablas de ponderación para los diferentes grados universitarios. 

Mientras una materia te puede dar una ponderación máxima para una determinada carrera en las universidades de una determinada comunidad, puede ser que en otra te dé una ponderación más baja o que incluso ni te pondere.

Por eso es esencial tener a mano las tablas de ponderación de todas las universidades donde te puedes plantear estudiar y así evitar sorpresas de última hora.

Por lo demás, la Selectividad es un examen más. Solo tiene de particular el lugar en el que se hace y la concentración de pruebas en pocos días. No le tengas miedo. Para prepararte a conciencia debes analizar bien la materia y prever qué temas tienen mayor probabilidad de caer en cada asignatura. Es importante también que visites la Facultad o Centro en el que vas a realizar las pruebas a fin de familiarizarte con el lugar. Los días de exámenes las colas y las aglomeraciones provocan un estrés añadido con el que debes contar, procura ser puntual y paciente.

La Selectividad no es una prueba tan complicada como puede parecer y tampoco es un obstáculo insalvable para estudiar la carrera que se quiere. 

Actualmente con la nota obtenida en la Fase Obligatoria, un estudiante puede entrar en cualquier carrera que tenga plazas suficientes, pero si quiere acceder a una carrera donde hay más demanda que oferta, la admisión se hace por orden estricto de la nota de admisión.

Solo en caso de empate entre dos o más estudiantes con la misma nota de admisión (los casos son mínimos pues se consideran tres cifras decimales) tendrán preferencia los que se hayan examinado en la fase general de una materia de modalidad vinculada a la rama de conocimiento a la que pertenece el estudio solicitado.

Quizás pienses que entonces la modalidad de Bachillerato que se estudia ya no tiene tanta importancia pues un estudiante de Artes puede solicitar plaza para estudiar, por ejemplo Medicina, una carrera de la rama de Ciencias de la Salud. Efectivamente es posible, pero no hay que olvidar que las carreras más demandadas tienen asignaturas vinculadas que permiten a los estudiantes interesados en esos estudios subir nota. Y si para Medicina las asignaturas de Biología y Química, entre otras, permiten sumar puntos en la nota de acceso a la universidad, lógicamente un estudiante que se ha preparado en el Bachillerato afín lo tiene mucho más fácil, así que seguirá siendo importante.